martes, 25 de octubre de 2011

LA MUJER CON LA CARA CORTADA.


LEYENDA:
La leyenda dice que hace mucho tiempo había una bella pero vanidosa mujer que se había casado con un samurai. La mujer, al ser vanidosa, posiblemente engañaba a su esposo. El samurai sabía que estaba siendo engañado y, celoso y furioso, llegó al lugar donde estaba su esposa y le cortó la boca de un lado a otro mientras gritaba: "¡¿Piensas que eres hermosa?!". Cuando terminó, exclamó: "Pues, ¿Quién va a pensar que eres hermosa ahora?

Aquí es cuando la leyenda toma su inicio. Se dice que una mujer con una máscara de cirugía, -lo que no parecería extraño en Japón, ya que la mayoría de habitantes las usan para prevenir enfermedades- que camina por las noches, especialmente las noches oscuras y tenebrosas. Se encuentra con algún joven, -normalmente estudiantes de secundaria o universitarios- y les pregunta: "¿Soy Hermosa?" (¿Watashi kirei?.) Si el joven le responde que sí, ella va a quitarse la máscara y te preguntará: "¿Y Ahora?" (¿Kore Demo?). Lo más probable es que la víctima grite o diga que no. Entonces la mujer le cortará la boca de un lado a otro con unas tijeras. Sí la víctima responde de nuevo que sí, la mujer lo seguirá hasta la puerta de su casa y ahí mismo lo asesinará, ya que "kirei" en japones para hermosa o linda es muy parecido a decir "kire" que significa cortar.

En otras versiones si respondes "Sí" cuando ella se quita la máscara, te dará un brillante y valioso rubi cubierto de sangre y se irá. En otras versiones, si le dices otra vez "Sí", sacara las tijeras y te cortará la boca de un lado a otro para que sientas lo mismo que ella. En la mayoría de las versiones es imposible escapar de Kuchisake-Onna, puedes salir corriendo pero aparecerá enfrente tuyo. Hay varias formas de escapar según las variaciones de la leyenda: puedes cambiar la respuesta y ella quedara pensativa, en ese momento puedes huir. También puedes llevar dulces contigo y se los tiras o simplemente se los ofreces. Sino, le puedes preguntar: "¿Soy hermoso?" y, confundida, ella simplemente se marchará. Shocked

Los juancaballos, una leyenda popular de Úbeda

Los juancaballos, una leyenda popular de Úbeda

Cuentan que en las profundas grutas de sierra Mágina se esconden unos extraños seres conocidos como los “juancaballo”. Son mitad hombre mitad corcel, malignos, crueles, y no gustan de vivir a la luz del sol. Hubo un tiempo en el que la población de Úbeda estaba tan aterrada con sus sanguinarias correrías que los inmortalizó en la fachada de El Salvador, para exorcizar, así, el miedo y suplicar protección a la divinidad.

Detalle de la fachada de la Capilla funeraria del Salvador del Mundo. La profusa imaginería es obra del escultor Esteban Jamete.

El relieve de los juancaballo está labrado en los contrafuertes de la capilla funeraria que levantó Francisco de los Cobos en Úbeda. En realidad, se trata de la representación de un episodio mitológico: Hércules luchando con el centauro. En la abrumadora fachada de este templo, una de las más ricas del Renacimiento español, convive la iconografía bíblica con el mundo clásico pagano, desarrollando un complejo lenguaje escultórico que alude al honor, a la gloria, al Salvador del mundo y, sobre todo, a la muerte...

Los pasajes del Antiguo y del Nuevo testamento conviven, en la Capilla del Salvador, con motivos paganos como éste, que dió lugar a la leyenda de los juancaballos.

Nuestro célebre escritor Antonio Muñoz Molina también se hace eco de la popular leyenda de los juancaballo en su novela El jinete polaco, premio Planeta en 1991: “…En la Sierra vivían unas criaturas mitad hombre y mitad caballo que eran feroces y misántropos y que en los inviernos de mucha nieve bajaban al valle del Guadalquivir exasperadas por el hambre y no sólo pisaban con sus cascos equinos las coliflores y las lechugas de las huertas, sino que llegaban al extremo de comer carne humana. La prueba de que los juancaballos existían, aparte del relato de algunos hombres aterrados que sobrevivieron a su ataque, estaba, labrada en piedra, en la fachada de la iglesia del Salvador, donde es verdad que hay un friso de centauros, de modo que si los habían esculpido en un lugar tan sagrado, junto a las estatuas de los santos y bajo el relieve de la Transfiguración del Señor, argumentaba sonriendo mi abuelo, muy hereje hacía falta ser para no creer en ellos…”

Fachada de la Capilla del Salvador de Úbeda, en una postal de principios del siglo XX.


Inquietantes leyendas como esta, cuentos e historias que tienen mucho de real y de paranormal, te esperan en Úbeda, en la ruta temática Úbeda sobrenatural y esotérica ¡no te la pierdas!

La cabra & el asno .


Una cabra y un asno comían al mismo tiempo en el establo.

La cabra empezó a envidiar al asno porque creía que él estaba mejor alimentado, y le dijo:

-- Entre la noria y la carga, tu vida sí que es un tormento inacabable. Finge un ataque y déjate caer en un foso para que te den unas vacaciones.

Tomó el asno el consejo, y dejándose caer se lastimó todo el cuerpo. Viéndolo el amo, llamó al veterinario y le pidió un remedio para el pobre. Prescribió el curandero que necesitaba una infusión con el pulmón de una cabra, pues era muy efectivo para devolver el vigor. Para ello entonces degollaron a la cabra y así curar al asno.

En todo plan de maldad, la víctima principal siempre es su propio creador.

El lobo y la Grulla


A un lobo que comía un hueso, se le atragantó el hueso en la garganta, y corría por todas partes en busca de auxilio.

Encontró en su correr a una grulla y le pidió que le salvara de aquella situación, y que enseguida le pagaría por ello. Aceptó la grulla e introdujo su cabeza en la boca del lobo, sacando de la garganta el hueso atravesado. Pidió entonces la cancelación de la paga convenida.

-- Oye amiga -- dijo el lobo -- ¿ No crees que es suficiente paga con haber sacado tu cabeza sana y salva de mi boca ?

Nunca hagas favores a malvados, traficantes o corruptos, pues mucha paga tendrías si te dejan sano y salvo.

LA VÍBORA Y EL SAPO


Decía la víbora al sapo,

al tiempo que lo engullía:

Me gustás porque sos guapo.

Mantenés la sangre fría.

Dominás bien tus pasiones.

Y sabés – sin gritería

ni suscitar discusiones –

aceptar con alegría

la fuerza de mis razones.

Por eso es que te distingo

con mi aprecio y te prefiero.

Vos sí que sos un amigo:

disciplinado, tranquilo,

nada esquivo ni altanero....

Vos tenés los atractivos

que de un buen amigo espero.

Merecés que te rescate

del fango y la oscuridad.

Sos un sapo de quilates

y me honrás con tu amistad.

Y pensaba el sapo, duro,

ya yerto por el veneno:

Áspid pérfido y perjuro

¡ojalá me amaras menos!

Porque no aprecio tu apuro

por liberarme del cieno.

Yo estaba en mi agujero oscuro

más feliz con mucho menos.

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Entiende la moraleja

siempre nueva y siempre vieja:

Quien te devora en seguro,

satisfecho de sí mismo

y hasta finge en su cinismo

que es su apetito amor puro,

mientras te masca te alaba

Con tal que te quedes quieto.

Hay alabanza que es baba

para comerte en secreto.


miércoles, 19 de octubre de 2011

La literatura medieval nos espera



Empezamos blog y empezamos tema. Vais a vivir una nueva experiencia adentrándoros en la Edad Media a través de los textos que se escribieron en ella, donde disfrutaremos aprendiendo cómo eran sus gentes, sus costumbres, su lengua... Nos moveremos por sus plazas, aldeas, campos, playas, castillos y monasterios.